El invierno en Suiza es algo más que 7.300km de pistas de esquí, 5.500km de pistas de esquí de fondo, 5.150 km de senderos de invierno señalizados (la red más amplia de los Alpes), 2.300km de rutas para raquetas de nieve, récord con 29 estaciones de esquí por encima de los 2.800m, 620km de pistas para trineo (con la pista más larga de los Alpes: 15km Faulhorn-Grindelwald) y 2.486 remontes de montaña. También son experiencias y actividades que te harán soñar con nuestro invierno.

Nuevo centro de inspiración – La magia de «la primera vez»

Este invierno lanzamos un nueva fuente de inspiración y presentamos 100 experiencias «primera vez» para que los amantes de Suiza puedan con soñar algo nuevo. Sobrevolar el valle como un águila, esquiar a la luz de la luna llena o participar en la carrera de esquí más larga del mundo son solo algunas de las propuestas.

Apertura de la fase final del telecabina V-Bahn Grindelwald.

A partir del 12 de diciembre de 2020, el nuevo teleférico tricable Eiger Express llevará a los visitantes desde la nueva estación de Grindelwald hasta la estación del Eiger Glacier en sólo 15 minutos. Esta es la fase final del gran proyecto V-Bahn, que se inauguró el año pasado con un nuevo teleférico a Mannlichen. Con una opción de traslado directo, los pasajeros accederán al Jungfraujoch 47 minutos más rápido que antes.

Lindt Home of Chocolate, nuevo museo en Zúrich.

Se acaba de inaugurar junto a Zúrich el museo del chocolate más interactivo de Suiza. En él se podrá viajar a los orígenes del chocolate y experimentar cómo el cacao conquistó Europa. Conocer a los pioneros del chocolate suizo que hicieron nuestras vidas más dulces con sus inventos y seguir todo el proceso de fabricación de este rico manjar. Totalmente interactivo dispone de la mayor tienda de chocolate del mundo con más de 500 m2 y una espectacular fuente de chocolate de Lindt de 9m de altura.

Raclette en el conjunto de cuevas más grande de Europa.

Esta excursión a las cuevas, que incluye una rica raclette y vino bajo las estalactitas, es una de las excursiones de invierno más singulares que se puede experimentar en Suiza. El Hölloch es el conjunto de cuevas más grande de Europa y está situado en el valle de Muotathal, en la Suiza central. Incluso en invierno, cuando una gruesa capa de nieve cubre el valle, todavía es posible entrar en este mundo misteriosamente hermoso. Durante el recorrido, los visitantes pueden admirar este mundo oculto y redondear la visita con una raclette acompañada de vino de Hölloch.

Yoga en la nieve – Ovronnaz Valais.

Con la ropa de invierno adecuada, practicar yoga en la nieve es una experiencia de invierno única. Los huéspedes pueden practicar esta actividad en Ovronnaz, en la región del Valais. Un instructor cualificado practica con los huéspedes varias posturas dinámicas y ejercicios de respiración adaptados, mientras que el ambiente invernal da al yoga un aire casi místico. Cubierto con un manto blanco, es el escenario perfecto para relajarse y redescubrir el invierno.

Esquiar bajo la luna llena en la Engadina.

El viernes es siempre un día especial para todos esquiadores entusiastas en la Engadina cuando se dirigen al dominio de Diavolezza en St.Moritz. En cuanto anochece, el ferrocarril de montaña se llena de esquiadores nocturnos. Con las pistas recién preparadas e iluminadas por la luz de la luna, los remontes de montaña funcionan desde las 19h30 hasta las 23h00 horas. Para reponer fuerzas, los esquiadores tienen abierto el restaurante de montaña desde donde pueden disfrutar de las vistas panorámicas: el Piz Palü, la cordillera del Bernina y el glaciar, todo ello bañado por la luz de la luna.

Aventuras en tirolina en Charmey.

Deslizarse de árbol en árbol por las tirolinas en Charmey es casi como volar. El espectacular parque de cuerdas en la zona prealpina de Friburgo tiene un extraordinario telón de fondo con abetos cubiertos de nieve. El acceso hasta el parque junto a Vounetse a 1.600m se hace en telecabina. Desde aquí se tiene una impresionante vista de los Prealpes hasta el valle de Charmey y más allá hasta la cumbre del Moléson. En total hay 12 tirolinas para explorar, algunas de las cuales tienen más de 300m de largo.

Fatbikes en Davos.

Para todos los entusiastas de los deportes de nieve que buscan un nuevo desafío, presentamos el fatbiking: bicicletas con llantas gordas. El dominio de Pischa de Davos, es el lugar perfecto para experimentar la emoción de estas bicicletas únicas. Estas bicicletas de montaña modificadas con neumáticos de hasta 12 centímetros de ancho son casi imparables. Para acceder a Pischa, los huéspedes pueden transportar las bicicletas usando el telecabina de montaña descender por las pistas especialmente preparadas para ellas.

Hotel Zuort– dormir como antaño.

Este hotel único dispone de sólo 6 habitaciones y está considerado el hotel histórico más remoto del país. Situado en un claro del bosque en el extremo más oriental del cantón de los Grisones, la aldea de Zuort se encuentra lejos del bullicio, en un lugar idílico en medio de un hermoso mundo montañoso. Es difícil imaginar un establecimiento más auténtico y acogedor.

Hotel Chesa Salis – con mucho gusto.

El Chesa Salis se encuentra en Bever, un pueblo de la Alta Engadina, donde el tiempo parece haberse detenido durante cien años. Este «Bed and Breakfast» está situado en la parte histórica del pueblo, rodeado de amplios jardines y con una vista de 360 grados sobre las montañas circundantes. El hotel fue construido originalmente como una casa de campo de la Engadina a finales del siglo XVI, y más tarde fue remodelado en el siglo XIX como una casa de huéspedes por un arquitecto local. Cada habitación tiene su propio diseño, con muebles y accesorios de época y está decorado con un mucho gusto.

Hotel Ofenhorn – al más estilo Belle Époque.

En medio del paisaje del valle de Binn, en un valle idílico lleno de minerales, antiguos caminos de contrabando y pasos de montaña se encuentra el Hotel Ofenhorn. El espíritu de la Belle Époque, cuando los hoteles suizos florecieron por primera vez, perdura en las habitaciones, los pasillos y el restaurante. Este histórico hotel de montaña está rodeado de una impresionante flora y fauna. Los crujientes suelos susurran muchos secretos olvidados. El hotel es el punto de partida ideal para un delicioso viaje de descubrimiento al Valle de Binn, un parque natural con docenas de tesoros escondidos.

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