Hängebrücke auf dem Gemsstock in Andermatt

El invierno suizo es más popular, fácil y cómodo que nunca. El acceso a las estaciones de esquí se hace de manera sostenible en transporte público y casi directa desde cualquiera de los aeropuertos internacionales, por lo que llegar a ellas se convierte en un agradable paseo. Además, la nieve está asegurada gracias a las 29 estaciones de esquí situadas a más de 2800m y más de 7300km de pistas esquiables. ¿Alguien da más?

48 cuatromiles, 200 dominios esquiables, 12 estaciones de esquí libres de tráfico rodado y más de 700 experiencias para disfrutar con familiares y amigos que satisfacen todos los gustos y aspiraciones. El invierno en Suiza no garantiza solo acción y diversión, sino también el redescubrimiento del placer de la lentitud, el disfrutar sin prisas y alejados del estrés diario. Experiencias como en Château-d’Oex poder asistir al festival de globos aerostáticos, un evento que ha hecho famoso en todo el mundo a este pueblo alpino de la región del lago Lemán, deslizarse por una skateline de 3km que nos puede llevar hasta 45 minutos en el valle de Albula de Graubünden o relajarse mientras se combina el placer de esquiar con las ovejas mientras divisamos el Matterhorn.

Más de 700 experiencias, divididas por categorías están ya disponibles en nuestra web de   www.myswitzerland.com/invierno. Desde descensos nocturnos en esquís hasta interminables pistas de trineo, desde remontes de esquí tirados por caballos hasta las mejores noches de fondue. Además, como novedad desde este invierno en la web de SwitzerlandMobility, www.switzerlandmobility.ch se pueden consultar los itinerarios en raquetas de nieve, paseos invernales, esquí de fondo e incluso trampolines. Al final de esta temporada de invierno se integrarán además las rutas de esquí de montaña con mapas y demás detalles para poder planificar las salidas con total seguridad.

Entre las muchas propuestas se encuentran las dedicadas al esquí de montaña y al senderismo con raquetas de nieve para sumergirse en el paisaje prístino y único de las montañas suizas. Un descenso a través de la nieve en polvo es divertido e incluso puede ser adictivo. Como la travesía norte-sur con esquís que conecta Andermatt con el Valle de Bavona: 38 km en tres días con 3789 metros de desnivel. O practicar esquí de travesía en el Loetschental, un pequeño valle cerca de Brig, salpicado de románticos pueblos.

La amabilidad es otro elemento esencial del invierno suizo. Una infraestructura de última generación, acogedores refugios de montaña (150 en el Club Alpino Suizo) y muchas actividades parafamilias y grupos de amigos hacen posible disfrutar de una estancia inolvidable con los seres queridos. Hay descensos a la luz de la luna enArosa combinados con una cena típica en un refugio de montaña aprovechando el nuevo remonte firmado por Porsche o desafíos en el Tobogganing Park deLeysin preparados por el mismísimo campeón olímpico de bobsleigh, Silvio Giobellina.

Pero lo que llama la atención esta temporada son los “precios dinámicos”. Este invierno, 15 estaciones de esquí ya ofrecen precios dinámicos. Hace dos años, Suiza sólo contaba con cinco estaciones que ofrecían este modelo, y esta temporada se han unido estaciones como Crans-Montana, Gstaad y Aletsch Arena, junto a estaciones tan emblemáticas como Zermatt, Laax, St.Moritz, Andermatt, Arosa y Davos. El sistema es sencillo: dependiendo de quién, cuándo, dónde y cómo se compre un forfait, se pagará más o menos. Los precios uniformes ya no existen. Como regla general, las personas que reserven temprano y aquellos que vayan a pistas fuera de la temporada alta o con mal tiempo pagarán menos. Y aquellos que tomen la decisión de última hora de comprar un forfait de esquí durante el mismo día tendrán que rascarse el bolsillo. El forfait también será más caro durante las vacaciones o cuando hace buen tiempo.

Y un dato para no olvidar, los niños van gratis sin son menores de 6 años en casi todas las estaciones suizas o incluso los menores de 12 en Slügen y en Vals los menores de 16.